<p>«Será el <strong>Iniesta </strong>del <a href=»https://www.elmundo.es/e/pp/pp-partido-popular.html»>PP</a> de Galicia». Así se refirió a <strong>Miguel Tellado</strong> (Ferrol, 51 años) el hoy presidente del PP, <strong>Alberto Núñez Feijóo</strong>, en 2016, meses antes de las elecciones autonómicas. Entonces, y casi por sorpresa, el dirigente orensano nombró a Tellado secretario general del PPdG con el objetivo de que marcara el gol decisivo para alcanzar una tercera mayoría absoluta en Galicia. Cerca de una década después, la línea de meta está dibujada bajo el umbral de La Moncloa, por lo que Feijóo designó ayer a su soldado más fiel como secretario general del partido.</p>
La vertiginosa trayectoria del nuevo secretario general del PP siempre ha ido ligada a las mayorías absolutas en Galicia, en las cuales ha sido una ficha clave
«Será el Iniesta del PP de Galicia». Así se refirió a Miguel Tellado (Ferrol, 51 años) el hoy presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en 2016, meses antes de las elecciones autonómicas. Entonces, y casi por sorpresa, el dirigente orensano nombró a Tellado secretario general del PPdG con el objetivo de que marcara el gol decisivo para alcanzar una tercera mayoría absoluta en Galicia. Cerca de una década después, la línea de meta está dibujada bajo el umbral de La Moncloa, por lo que Feijóo designó ayer a su soldado más fiel como secretario general del partido.
La vertiginosa trayectoria de Tellado siempre ha ido ligada a las mayorías absolutas de Feijóo en Galicia, para las cuales él ha sido una ficha clave. En virtud de apéndice del hoy líder popular, Tellado fue escalando en la estructura orgánica del partido hasta desembarcar en Madrid en 2022.
No obstante, antes de comandar la sala de máquinas del PP, el ferrolano inició sus andaduras políticas coqueteando con la izquierda nacionalista durante sus estudios universitarios en Santiago de Compostela: Ciencias Políticas. Superada la curiosidad por el sindicalismo, y habiendo paladeado brevemente el Disneyland de los medios de comunicación -algunos de ellos, bastiones de esas primeras experiencias en política-, Tellado focalizó en su rádar el PP gallego post-Fraga, con la llegada de Feijóo en 2003, junto al que brotó con el tiempo un maná de sintonía.
Contratado entonces como jefe de prensa del alcalde de su ciudad, Juan Juncal, entabló amistad con un ex conselleiro de Feijóo, José Manuel Rey Varela, cuyo gabinete empezó a dirigir en 2011, aunque después comenzaría a moverse y explorar el PP en la tierriña, alcanzando el núcleo duro de Feijóo y llegando a ser su férreo número dos. En 2012 obtuvo un escaño en el Parlamento autonómico, donde su lengua afilada le valdría el cargo de portavoz dos años después. Como parlamentario autonómico sondeó las bases del partido, y en 2016 llegó la sorpresa: después de 10 años, Alfonso Rueda abandonó la secretaría general y el nombre que salió a la palestra no figuraba en las quinielas ni era el perfil que habitualmente se había designado para el cargo: Miguel Tellado.
Ayer, tras su nombramiento como secretario general del partido, Rueda encumbró su trabajo en Galicia: «Mejoró mi labor, fue un gran secretario general». Además, el presidente de la Xunta alabó la «conexión» entre Tellado y el presidente del PP.
Fue el escudero político de Feijóo quien allanó el terreno y se encargó de las labores de fontanería antes de que el dirigente orensano aterrizara en Madrid tras la dimisión de Pablo Casado. Su granítica lealtad con el líder le granjeó la vicesecretaría de Organización, desde la que trabajó con la mirada puesta en el Gobierno, objetivo truncado pese a haber ganado las elecciones del 23-J. En 2023 sustituyó a Cuca Gamarra como portavoz parlamentario, enseñando sin barandillas sus colmillos al adversario y manteniendo unido al partido.
En un momento en el que el Gobierno se desangra a golpe de casos de corrupción, la figura de Miguel Tellado hermana a su bancada en el Congreso de los Diputados. Su rol en el Hemiciclo ha permitido que aflore su faceta más beligerante, la misma que le llevó a lo más alto en Galicia, y que contrasta con una de sus cualidades que pasan más desapercibidas: «Aunque pueda no parecerlo, es muy dialogante», destacaron sus colaboradores a este diario.
Ahora, Tellado ha vuelto a relevar a Cuca Gamarra, esta vez como número dos del partido, formalizando el relevo para el que probablemente estaba llamado desde su desembarco en Madrid.
De un tiempo a esta parte, la diputada Ester Muñoz (León, 40 años) ha flanqueado a Feijóo y en cuestión de meses ha cogido un peso significativo dentro del Partido Popular. Todo estaba perfectamente encauzado para que su trayectoria desembocara en la portavocía en el Congreso, cogiendo el relevo de Miguel Tellado.
En el partido consideran que Muñoz tiene bagaje de sobra para afrontar su nuevo papel y, además, representa un perfil joven que Feijóo respalda. Con 26 años fue jefa de gabinete del ex secretario de Organización Carlos Floriano y luego repetiría en el cargo dos veces más antes de ocupar un escaño en el Senado entre 2016 y 2019. Desde ahí comenzó a desarrollar un estilo propio que hoy es seña de identidad.
Es contundente, directa y, sobre todo, guerrera con sus adversarios políticos. Mediante una dialéctica dura, a veces incluso con rudeza, la vicesecretaria de Sanidad y Educación se ha convertido en el azote del Gobierno, contra el que dirige sus discursos en el Hemiciclo o en redes sociales. «¡Hombre ministro! ¡Estás vivo! Me sorprende que tengas tiempo para tuitear con la que tienes liada en el Ministerio», le escribió ayer a Óscar Puente, a colación de su reacción a los nombramientos y el nuevo desastre ferroviario.
Ingresó en la Universidad de León, donde estudió Derecho, y en las filas populares casi a la vez. En 2003 se afilió al PP y desde Nuevas Generaciones comenzó a ascender, adquiriendo cada vez más responsabilidad en diversas entidades. «Desde muy pequeña me atraía la política. Y leía mucho», contó a LOC el pasado febrero, señalando que ha leído El Capital de Karl Marx porque «es importante escuchar al otro».
Entre 2019 y 2021 se alejó de la primera línea para asesorar al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al que es muy cercana. Cerró esa etapa al ser nombrada delegada de la Junta y presidenta del PP en León en 2022. Desde ahí dio el salto a la política nacional en el 23-J, cuando fue elegida diputada y aupada a la vicesecretaría por Feijóo, que ahora le da un protagonismo clave.
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