<p class=»ue-c-article__paragraph»>La idea de <strong>Gabriel Rufián </strong>para armar una candidatura de unidad de la izquierda plurinacional ha impactado como un misil en la actualidad de las formaciones del espacio progresista. Desde que EL MUNDO desveló, el martes, los primeros contactos del portavoz de <strong>ERC con Bildu, BNG, Compromís o Adelante Andalucía</strong>, el interés de la operación ha ido virando claramente hacia Sumar y Podemos, que están llamados a ser los protagonistas principales de cualquier coalición que quiera tener éxito en ese espacio electoral.</p>
Le ponen sordina a la propuesta de Rufián por prematura, pero la coalición de Yolanda Díaz pide «volver a entenderse en el futuro» con «alianzas» de corte «plurinacional»
La idea de Gabriel Rufián para armar una candidatura de unidad de la izquierda plurinacional ha impactado como un misil en la actualidad de las formaciones del espacio progresista. Desde que EL MUNDO desveló, el martes, los primeros contactos del portavoz de ERC con Bildu, BNG, Compromís o Adelante Andalucía, el interés de la operación ha ido virando claramente hacia Sumar y Podemos, que están llamados a ser los protagonistas principales de cualquier coalición que quiera tener éxito en ese espacio electoral.
Pero tanto los morados como la coalición de Yolanda Díaz alejan por ahora la posibilidad de una reunificación. Coinciden en que aún no hay un calendario electoral, apuntan que nadie los ha contactado formalmente y subrayan que las peticiones de Rufián han sido «informales» y no están avaladas por la cúpula catalana de ERC.
Si le ponen sordina a la operación es por cuatro motivos principales. Primero, porque todo dependerá de la supervivencia de Sumar como proyecto. Segundo, porque quieren sacudirse la presión de Moncloa para que vuelvan a unirse, trascendiendo la coalición de 2023. Ahora lo que toca son las vacaciones de verano y a la vuelta, «el reseteo de la legislatura». Y más adelante, ya se verá.
Tercero, porque justo en este momento arrecian las críticas entre Sumar y los morados. Verónica Barbero los llamó «parte del problema» a la formación de Ione Belarra, donde aseguran que Sumar es ya una sucursal del PSOE. Y cuarto, por la pelea indisimulada entre ERC y Podemos. El clima político no ayuda.
Fuentes de la dirección de Podemos son tajantes sobre el plan que ha puesto Rufián sobre la mesa: «No lo vemos viable» Hoy por hoy, hay demasiados intereses cruzados como para consolidar una candidatura de unidad de la izquierda «plurinacional». De hecho, los morados quieren acometer antes la operación de unión con IU, dejando a Sumar en el chasis nacional, sólo sostenido en realidad por sus marcas territoriales.
En Sumar aseguran a este diario que ellos no están «en un horizonte electoral, ni mucho menos», y subrayan que «ERC no está en las tesis de Rufián», pero reconocen que la izquierda debe «volver a entenderse en el futuro».
Esa voluntad sigue ahí. De hecho, el documento político que Sumar presentó en abril dice lo siguiente: «Es evidente que nos encontramos ante un nuevo ciclo completamente diferente del anterior» y ahora hay que « diseñar una política de alianzas sensible a la realidad del ecosistema progresista y plurinacional de nuestro país». Esa nueva política de pactos con mirada «plurinacional» apunta a un ensanche de su candidatura, pero en la formación de Yolanda Díaz insisten en que ahora eso no toca.
La propia vicepresidenta segunda abordó el tema ayer. En una entrevista concedida a Antena 3, Díaz aseguró que es necesaria una «alianza» entre los distintos sectores de la izquierda desde un «programa de mínimos y de emergencia democrática». Pero añadió que la cosa «no va de una suma de siglas».
Díaz admitió que se está viviendo un «momento de disputa» en el que hay que salir en «defensa de la democracia», y su posición ante esta deriva reaccionaria es «sencilla», y ella la lleva «defendiendo mucho tiempo»: un pacto programático transversal de las izquierdas «que le dé esperanza a la ciudadanía y movilice a las gentes progresistas y demócratas en nuestro país». Y añadió que «nada moviliza más que gobernar».
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, aseguró ayer en el Congreso que ERC no ha hecho ningún movimiento formal. Podemos se niega categóricamente a una alianza en la que su marca quede «diluida» como en 2023, en Sumar, un partido que ellos ven subalterno del PSOE. De hecho, las fuentes consultadas ven más posible que Yolanda Díaz se integre en la candidatura de Sánchez que en una coalición con ellos.
Mientras, la diputada de Compromís adscrita al Grupo Mixto del Congreso, Àgueda Micó, se abrió a colaborar con otras fuerzas «soberanistas o estatales» en el futuro, si bien respondió a Rufián que espera que «quede mucho» para las generales.
Rufián, por su parte, insistió en Twitter: «¿Alguien tiene una idea (que no esté basada en la magia) mejor?». «Te van a matar políticamente igual. Menos pureza y más cabeza», remató su mensaje el portavoz de ERC.
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