<p>Secretario general del PSOE. Presidente del Gobierno. Antítesis de <a href=»https://www.elmundo.es/e/do/donald-trump.html»>Donald Trump</a>. Son los tres trajes que en estas semanas está vistiendo <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a>. Con la <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/06/26/685c41ace85ece334f8b4588.html»>cumbre de la OTAN</a> y la de financiación al desarrollo en Sevilla está trazando una estrategia para construir una imagen de abanderado en la esfera internacional contra las políticas y las presiones del presidente estadounidense. Ahora ya sin tapujos, y tras las amenazas de Trump de hacer <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/06/25/685c089f21efa0183b8b45af.html»>descarrilar la economía española</a>, por el <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/06/19/6853f938e4d4d8a5488b456d.html»>rechazo del Gobierno a comprometerse con el 5% </a>del PIB en Defensa, Sánchez arremete contra esa guerra comercial: «Los aranceles no son un arma arrojadiza, son un freno».</p>
El presidente de EEUU amenazó con hacer descarrilar la economía española tras el rechazo de Sánchez a comprometerse con el 5% del PIB en Defensa
Secretario general del PSOE. Presidente del Gobierno. Antítesis de Donald Trump. Son los tres trajes que en estas semanas está vistiendo Pedro Sánchez. Con la cumbre de la OTAN y la de financiación al desarrollo en Sevilla está trazando una estrategia para construir una imagen de abanderado en la esfera internacional contra las políticas y las presiones del presidente estadounidense. Ahora ya sin tapujos, y tras las amenazas de Trump de hacer descarrilar la economía española, por el rechazo del Gobierno a comprometerse con el 5% del PIB en Defensa, Sánchez arremete contra esa guerra comercial: «Los aranceles no son un arma arrojadiza, son un freno».
En su condición de anfritrión de la cumbre de Sevila, Sánchez está desplegando una intensa actividad, encadenando participaciones en mesas redondas y foros. Este miércoles inciaba la jornada con la mesa redonda ‘Defender el sistema multilateral de comercio y aprovechar el potencial de la ciencia, la tecnología y la innovación’. Hasta ahora, la estrategia en el Gobierno pasaba por no alimentar la confrontación, esquivar el choque. En este marco, ha sido la primera vez que Sánchez ha girado, entrando en el cara a cara sin tapujos.
Aunque en el plenario de la cumbre de la OTAN predominó la institucionalidad y la cortesía, nada más acabar la cita, Trump desató su enfado con Sánchez por no comprometerse con su exigencia de que los aliados lleguen al 5% del PIB. «Voy a negociar directamente con España. Lo haré yo mismo. Van a pagar. Así pagarán más», dijo Trump en una rueda de prensa ofrecida durante la cumbre de la Alianza. «Vamos a negociar un acuerdo comercial con España. Les vamos a hacer pagar el doble. Y lo digo en serio. Vamos a lograrlo».
El jefe del Ejecutivo critica la estrategia de Trump de arrastrar al mundo a una guerra comercial. «Se habla de aranceles, restricciones, guerras comerciales. Pero no es sólo retórica. Entre 2025 y 206 el crecimiento mundial caerá por debajo del 3%, que es el umbral en el que resistía tras la pandemia. Pagan el precio los de siempre, los más vulnerables».
En estos momentos, EEUU está negociando con la Comisión Europea un nuevo pacto tras amenazar con aranceles de hasta el 50 % para corregir lo que califica de déficits «injustos». De sus palabras en La Haya cabía deducir que ahora buscava gravar partidas concretas de bienes europeos que puedan afectar especialmente a España. La respuesta de Sánchez, hoy sí entrando en el cara a cara, es que una guerra comercial «sólo lleva a una derrota colectiva».
Ya cuando Trump anunció la imposición de aranceles del 20% para la UE, la Cámara de Comercio de España estimó que esta tasa podría llegar a reducir nuestras exportaciones de bienes al país norteamericano una medida del 14,3%. En ese momento, Sánchez ya anunció el despliegue inmediato de un plan de ayudas por valor de 14.100 millones para «mitigar» el impacto de los aranceles de EEUU que, entre otras cosas, suponía revivir los Ertes y reciclar 6.700 millones de instrumentos financieros ya existentes.
España