<p>La <strong>Guardia Civil</strong> mantiene abierta una investigación por la presunta <a href=»https://www.elmundo.es/t/ab/abusos-sexuales.html» target=»_blank»>agresión sexual</a> que una niña de Infantil (3 a 5 años) años habría sufrido a manos de su profesora en el <strong>colegio público Gustavo Adolfo Bécquer</strong> de Garrapinillos, un barrio situado a las afueras de Zaragoza. Los padres de la menor interpusieron la denuncia contra la docente el pasado 11 de mayo, después de que su hija les detallara que esta le tocaba en sus partes íntimas.</p>
Las menores sufrían un fuerte escozor en la zona genital y, ante las preguntas de sus padres, detallaron la forma en las que les tocaba la docente
La Guardia Civil mantiene abierta una investigación por la presunta agresión sexual que una niña de Infantil (3 a 5 años) años habría sufrido a manos de su profesora en el colegio público Gustavo Adolfo Bécquer de Garrapinillos, un barrio situado a las afueras de Zaragoza. Los padres de la menor interpusieron la denuncia contra la docente el pasado 11 de mayo, después de que su hija les detallara que esta le tocaba en sus partes íntimas.
Los progenitores de la pequeña, tras ser conocedores de los hechos, se pusieron en contacto con los agentes para saber cómo actuar ante esta situación y posteriormente se desplazaron hasta el Hospital Clínico Universitario Gonzalo Blesa para determinar el alcance de la presunta agresión junto a los miembros de la Policía Judicial, que también se personaron en el centro.
Tal y como sigue el protocolo de actuación en estos casos, se procedió de forma inmediata a la apertura de la investigación por parte del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza, donde, de momento, no se ha tomado declaración a la implicada.
Según se recoge en la denuncia, cuyo contenido fue compartido previamente por Heraldo de Aragón, los padres de la niña se percataron de que esta sufría un fuerte escozor en sus genitales por el que se negaba a ser inspeccionada. No era la primera vez que sentía dolor en esa zona y al ser preguntada por su madre sobre quien se lo había ocasionado, la niña respondió que había sido su profesora.
Un señalamiento que la pequeña ya había hecho a sus progenitores en otra ocasión, sin que estos le diesen mayor importancia. Sin embargo, al volver a quejarse, comenzaron a hacer preguntas más concretas que obtuvieron como respuesta la descripción, detallada a través de sus muñecas, de cómo le realizaba los tocamientos.
Al día siguiente, tras presentar la denuncia, los padres decidieron no llevar a su hija al colegio y ponerse en contacto con el equipo directivo del centro para informarles de lo sucedido y ver qué medidas iban a tomar al respecto. Estos ya sabían que se había interpuesto una demanda debido a que la Guardia Civil se había presentado en la escuela para interrogar a la profesora. Ella se dio de baja ese mismo 12 mayo y, según informan fuentes de la consejería de Educación del Gobierno de Aragón a EL MUNDO, todavía permanece en ese estado de incapacidad laboral.
La familia solicitó «máxima discreción» al centro para proteger a la menor y este se puso al servicio de la investigación realizando un informe de seguimiento de la relación entre la menor y la profesora durante todo el curso. Además, la inspección educativa se reunión con los padres, elaboró su propio informe y ha hecho seguimiento de la situación.
«Es un caso judicializado, por lo que es momento de priorizar la investigación policial sin que nosotros lleguemos a interferir. Puedo asegurar que tomaremos las medidas oportunas, pero necesitamos certezas, porque se trata de la declaración de niños muy pequeños. Debemos protegerlos al 100%, pero también tenemos que defender la profesionalidad de los docentes, porque se trata de hechos muy graves», indicó la consejera de Educación, Tomasa Hernández, al respecto del caso.
Tras conocer la denuncia a través del grupo de Whatsapp del colegio, una segunda familia señaló que su hijo también podría haber sufrido abusos por parte de la misma profesora, lo que ha llevado a la apertura de un expediente de contenido reservado. Por todo ello y ante el malestar de las familias, el equipo de convivencia se reunió ayer con el equipo directivo, AMPA y consejo escolar para tomar las medidas oportunas.
A estos dos casos se suma la denuncia interpuesta contra un profesor del colegio Corazonistas de Zaragoza por los padres de hasta cinco alumnos matriculados en este centro privado. En este caso también permanece abierta una investigación policial, aunque el implicado, tras negar cualquier tipo de abuso o conducta inapropiada en su declaración ante el juez, fue puesto en libertad sin fianza.
Tras conocerse los hechos y ante la posibilidad de que muchos familiares optaran por no renovar las matriculas de sus hijos, la escuela tomó la decisión de apartar al docente cautelarmente de todas sus funciones.
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