<p>La cuenta atrás se está acabando. Ya queda menos de una semana para que los <strong>Gallagher </strong>den el pistoletazo de salida a la <strong>gira de Oasis 2025</strong> en <strong>Cardiff</strong>, el 4 de julio, en su esperado -e inesperado, por otro lado- reencuentro. El furor que se ha apoderado de sus fans desde que lo anunciaran el año pasado es innegable, pero es que además va mucho más allá de su música. <strong>Los hermanos son un fenómeno en sí mismos.</strong></p>
Marcas como Adidas, Umbro o Burberry llevan meses frotándose las manos con el regreso, que aumenta su popularidad como ya lo hiciera en los años 90 y los 2000
La cuenta atrás se está acabando. Ya queda menos de una semana para que los Gallagher den el pistoletazo de salida a la gira de Oasis 2025 en Cardiff, el 4 de julio, en su esperado -e inesperado, por otro lado- reencuentro. El furor que se ha apoderado de sus fans desde que lo anunciaran el año pasado es innegable, pero es que además va mucho más allá de su música. Los hermanos son un fenómeno en sí mismos.
Caminando por las calles de Manchester o Londres podemos encontrar a pequeños dobles de Liam y Noel. Y es que el estilo Gallagher ha regresado con más fuerza que nunca con la reunión. El retorno del dúo vuelve a poner de moda el estilo mod, el que surgió con los chavales de los 60 en Gran Bretaña, aficionados al pop y con un modo de vestir elegante. Pero que también dejó esos cortes de pelo que los hermanos acabaron de popularizar en la década de los 90.
Su estética surgió como respuesta y rechazo a la dominancia del grunge americano que imperaba en el momento. El estilo de los integrantes de Oasis retomaba elementos que reflejaban a la clase trabajadora británica, como el corte de pelo que ya llevaron los Beatles o los pantalones rectos. Noel, siempre más informal, con sudaderas de cremallera de Adidas, y Liam, el gran divo, con prendas más excéntricas y arregladas.
Hace unas semanas Burberry daba la sorpresa encabezando su campaña Festival 2025, que celebra la cultura musical británica a las puertas de que comience la temporada de festivales musica les en Reino Unido, como Glastonbury. Como cabeza de campaña y como no podía ser de otro modo, Liam Gallagher. Además, lo acompañaban sus hijos, Lennon Gallagher, Molly Moorish-Gallagher y Gene Gallagher, a los que se sumaban otros iconos británicos como Cara Delevingne o Alexa Chung.
Y es que es casi imposible pensar en los icónicos cuadros de Burberry o en sus parkas sin pensar en Liam, igual que al imaginarlo a él y a su hermano sobre un escenario seguramente se los imagine con un bucket hat de Kangol, una sudadera de Umbro, gafas estilo John Lennon y unas zapatillas Adidas. Es ver estas prendas y reconectar inmediatamente con la era dorada de la cultura pop británica.
Y para los fans del dúo y del blokecore, esa estética futbolera, el Manchester City lanzó toda una colección con motivo del 30 aniversario del álbum Definitely Maybe, llamada Definitely City. Co-diseñada por Noel Gallagher, manifiesto fan del equipo, cuenta con una estética inspirada en la icónica portada del álbum. «La cuarta camiseta de la temporada 24/25 rinde homenaje a un álbum que definió una era«, promociona la web del equipo, que indica que se usaría solo en competiciones europeas. Recordemos que los hermanos Gallagher ya lucieron en el pasado camisetas del equipo donde se leía brother.
Pero esa no ha sido su única colaboración con marcas, ya que la cara de Liam Gallagher apareció en las lengüetas de las Adidas Spezial LG2 SPZL. La marca de las tres rayas acaba de anunciar también una colección de su línea Originals inspirada en su estética y en la que han colaborado los hermanos. Esta saldrá a la venta el próximo 20 de julio, pero los primeras prendas que se pueden ver son las camisetas clásicas y las chaquetas de chandal con un parche en el que se lee la palabra Oasis. Y también Umbro ha revivido una de sus piezas más emblemáticas: el Drill Top que Liam Gallagher inmortalizó durante el legendario concierto de Oasis en Maine Road en abril de 1996.
Se dice que en aquella noche, Gallagher, sintiendo el frío del estadio, tomó prestada una prenda del vestuario del Manchester City -patrocinado por Umbro- y la convirtió en un símbolo de estilo sin proponérselo. Esta especie de sudadera de aspecto lavado, que le da un aire de desgastada, con detalles en el cuello y los puños, está ya agotadísima a pesar de que tenía un precio de 101 euros.
Este renacer no es solo una cuestión de moda, sino una muestra de cómo el legado cultural británico se recicla y comercializa, apelando a la nostalgia de una generación que ahora tiene poder adquisitivo, o parece tenerlo, en cualquier caso.
Su estilo, al ser fácil de replicar y relativamente accesible en la época, calaba en su público y creaba su propio código de estilo: despreocupado, reconocible en cualquier parte y, sobre todo, muy en línea con su música britpop, ese género que marcó a toda una década. Ellos lo lucían casi como reivindicación de clase y ahora es pura nostalgia.
Y, aunque no es ropa, un aro de sonajas siempre es el complemento perfecto en caso de que uno se empiece a sentir supersónico. Con cada parka, cada camiseta retro y cada nota de sus canciones más míticas, los líderes de Oasis demuestran que nunca se fueron del todo. Solo estaban esperando el momento exacto para volver a marcar estilo.
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