<p class=»ue-c-article__paragraph»>España vive una paradoja en su mercado laboral. Tiene uno de los mayores índices de paro estructural y los salarios son bajos. Al mismo tiempo, una industria con sueldos al alza como la ciberseguridad tiene más de 40.000 vacantes.</p>
La startup financia formaciones con empleo casi seguro y no exige el pago hasta que el estudiante consigue empleo y gana al menos 17.000 euros
España vive una paradoja en su mercado laboral. Tiene uno de los mayores índices de paro estructural y los salarios son bajos. Al mismo tiempo, una industria con sueldos al alza como la ciberseguridad tiene más de 40.000 vacantes.
Entre las piezas que no encajan de esta realidad, Javier Ausín, Bosco González del Valle y Manuel Auvello encontraron una que fundamenta su modelo de negocio: mucha gente no encontraba el momento de reconvertirse o formarse para ascender en sus puestos o dar un giro a su carrera profesional, en parte por las dificultades para pagarlo sin ahorros.
«Por mucho que existen becas y ayudas y que la formación pública no es cara, la gente no llega, sobre todo a la formación post carrera y postgraduado. Solo la cursaban aquellos individuos con familias de nivel adquisitivo alto», explica Ausín en una entrevista.
La oferta de Bcas es sencilla: si quieres formarte en unos estudios de alta empleabilidad, la empresa te adelanta el pago de la matrícula y solo tendrás que devolverlo cuando cobres un sueldo por encima de 17.000 euros. «La principal diferencia con un banco que nosotros no miramos la capacidad financiera del estudiante, damos por hecho que es cero», explica el fundador de la empresa, que reconoce que parte de su público objetivo tiene «terror bancario» y es muy reacio a financiarse.
El modelo ha convencido a inversores de postín. En el accionariado de Bcas se encuentran Telefónica, MyInvestor o el presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas, a través de su sociedad patrimonial Orilla Asset Management.
Para el éxito de Bcas, hay dos claves que están muy conectados: encontrar alumnos suficientes y centros de formación de calidad que den garantías a los inscritos. «No financiamos formaciones un poco más holísticas o humanistas. Nosotros financiamos formaciones para el empleo. Somos muy prácticos», señala Ausín. Para ello, uno de los objetivos es estudiar bien a los alumnos a los que se conceden préstamos (y cuyo ratio de mora es prácticamente cero), al tiempo que se les ayuda a mejorar su perfil de empleabilidad. De momento, más de 2.000 personas han recibido ya un crédito con la fintech. La empresa levantó 17 millones de euros de MyInvestor en junio y a lo que se suma deuda del Fondo Europeo de Inversiones y BBVA Spark.
Los sectores estrellas para Bcas son conocidos: la inteligencia artificial y la ciberseguridad, pero no es ni mucho menos en exclusiva una cantera de talento tech. Entre las formaciones que financian están presentes también las ciencias de la salud e incluso las ciencias sociales. Otro de los temas que destacan son las nuevas formaciones intensivas. «Lo que se busca ahora es formaciones muy intensivas, muy rápidas que formen algo súper particular y que te permite trabajar de ello. A partir de ahí, escalas en la cadena de valor», explica el fundador de la compañía.
Ahora, el siguiente paso es estrechar lazos con las empresas y casar mejor esas habilidades que demandan con las formaciones que ofrecen mientras saltan a Europa con Alemania como primer destino de esta nueva tendencia que agita el ya boyante mercado de la formación.
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