<p><strong>Salvador Illa</strong> ha evitado alimentar la corriente de opinión interna del PSOE que lo sitúa como <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/06/21/6856cd60e4d4d8f7618b457c.html»>eventual sucesor</a> de <strong>Pedro Sánchez</strong> en la presidencia del Gobierno tras el estallido de la crisis de corrupción que corroe al partido, que implica a sus dos últimos secretarios de organización y que desembocó el pasado viernes en el <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/06/20/68553a8d21efa073378b4584.html»>registro por parte de la Guardia Civil de la sede Ferraz</a> en busca de pruebas sobre una posible financiación ilegal.</p>
«Tiene todo mi apoyo. Ha actuado bien, con dolor pero con contundencia y rotundidad», sostiene el presidente de la Generalitat y líder del PSC
Salvador Illa ha evitado alimentar la corriente de opinión interna del PSOE que lo sitúa como eventual sucesor de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno tras el estallido de la crisis de corrupción que corroe al partido, que implica a sus dos últimos secretarios de organización y que desembocó el pasado viernes en el registro por parte de la Guardia Civil de la sede Ferraz en busca de pruebas sobre una posible financiación ilegal.
El presidente de la Generalitat ha tomado la palabra por primera vez desde que ese mismo viernes se reuniera por espacio de más de tres horas con Sánchez en La Moncloa, y lo ha hecho para realizar una defensa cerrada del jefe del Ejecutivo. «Sánchez tiene todo mi apoyo. Ha actuado rápido y bien. Con dolor, porque se ha sentido traicionado, pero con contundencia y rotundidad», ha sostenido Illa.
«Un compañero ha traicionado nuestros valores, pero al primer indicio actuamos sin medias tintas», ha alegado el president, empleando un argumentario que dista mucho de la percepción que se tiene en el propio partido y en la sociedad española sobre la diligencia del Gobierno y el PSOE a la hora de atajar el caso de presunta corrupción que afecta a las dos últimas manos derechas de Sánchez en la formación: José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
«Es un momento de dolor, pero el dolor nos nos hace más débiles; nos alienta a seguir trabajando con más compromiso: el PSOE y el PSC somo partidos fuertes y serios que sabemos adónde vamos», ha proseguido Illa, quien también ha defendido que los más de siete años de obra de Gobierno de Sánchez «no pueden quedar empañados» y lo ha espoleado para mantenerse al frente del Ejecutivo y desoír la unánime reclamación de que ponga fina a su carrera política y otorgue voz a los españoles con la convocatoria de elecciones generales.
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