<p>En el Gobierno valenciano llevan meses pensando que el <strong>Ministerio de Hacienda</strong>, antes o después, aprobaría el llamado fondo de liquidez autonómico (<strong>FLA</strong>). En el Ejecutivo de <a href=»https://www.elmundo.es/espana/carlos-mazon.html»>Carlos Mazón</a> estaban convencidos de que el Gobierno de <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a> daba largas simplemente para conseguir que se arrastrasen pidiendo ayuda económica. Pero ese convencimiento ha llegado a su fin. Justo cuando han comenzado los impagos a proveedores y se ha acabado el tiempo para ponerse al día con las facturas en julio. </p>
Colegios, farmacias o residencias son las primeras víctimas de los impagos de la Generalitat, a pesar de que Hacienda asegura que no tiene previsto aprobar el FLA «en breve»
En el Gobierno valenciano llevan meses pensando que el Ministerio de Hacienda, antes o después, aprobaría el llamado fondo de liquidez autonómico (FLA). En el Ejecutivo de Carlos Mazón estaban convencidos de que el Gobierno de Pedro Sánchez daba largas simplemente para conseguir que se arrastrasen pidiendo ayuda económica. Pero ese convencimiento ha llegado a su fin. Justo cuando han comenzado los impagos a proveedores y se ha acabado el tiempo para ponerse al día con las facturas en julio.
La Comunidad Valenciana, que arrastra una situación endiablada de infrafinanciación crónica por un sistema de financiación autonómico caducado, ha tenido que asumir ahora la tarea milmillonaria de la reconstrucción postdana. De ahí que, en el fondo, cuando se reclamaba con insistencia el FLA al Gobierno se confiaba en que estuviese activado para el mes de junio. Pero no ha sido así. Es más, fuentes del Ministerio que dirige María Jesús Montero aseguran que no está prevista su activación «en breve», a pesar de que en los últimos 12 años el FLA se comprometía en diciembre y llegaba entre junio y julio.
El FLA es el mecanismo de financiación que creó el Gobierno de España en 2012 para ayudar a cubrir el déficit de las comunidades autónomas con el agua al cuello. La Comunidad Valenciana ha sobrevivido siempre desde entonces gracias al llamado extra FLA. 2025 puede ser el primer año sin él.
La situación de las arcas públicas de la Generalitat, sin embargo, es más precaria que nunca. La Comunidad Valenciana fue la que mayor déficit registró en 2024: un 1,68% de su PIB, es decir, 2.495 millones de euros. Y eso sin contar los gastos de la dana, que no computan en este caso.
El 7 de julio era precisamente la fecha que se había dado Mazón para tener listo un plan de ajuste por si Montero no daba luz verde al FLA. La fecha no es casual: es la fecha límite que tiene la Generalitat para ordenar los pagos a proveedores y conseguir que se materialicen en este mes de julio. Si el dinero del FLA no está en las arcas valencianas el 7 de julio, los proveedores ya no podrán cobrar nada en este mes, según fuentes de la Generalitat. Colegios, farmacias o residencias son las primeras víctimas ya de los impagos de la Generalitat.
La hoja de ruta del Consell, por tanto, pasa por aprobar ahora ese plan de «revisión del gasto» que afectará a todas las consejerías y departamentos, según las fuentes consultadas. Un mes después de aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2025 con Vox, Mazón ha pedido a los altos cargos medidas de contención, sobre todo en los capítulos relativos a personal y gastos de funcionamiento.
¿Por qué Hacienda no ha aprobado todavía el FLA? «De momento se ha optado por aprobar las entregas a cuenta que fueron tumbadas el pasado febrero en el Congreso de los Diputados por el PP y que supuso que las CCAA tuvieran menos recursos», argumentan fuentes del Ministerio de Hacienda.
Desde la Generalitat, por el contrario, se acusa al Gobierno de Sánchez de querer «asfixiar» conscientemente a la Comunidad Valenciana. El propio Mazón denunció el «acoso permanente» del Ejecutivo central a la Generalitat en la última sesión de control en las Cortes Valencianas. «Lo intentaron con la dana y ahora con la asfixia económica», sentenció.
Los socialistas, por su parte, acusan al Gobierno de Mazón de mala gestión, aunque en su reclamación del FLA el presidente valenciano tiene el apoyo de la patronal CEV y los sindicatos UGT y CCOO. Ahora bien, en el PSPV-PSOE ha ido virando el discurso.
La ministra y líder de los socialistas valencianos, Diana Morant, llegó a admitir a finales de mayo que «probablemente» tendría que llegar el FLA. Ahora, sin embargo, subraya que la Comunidad Valenciana recibe «más dinero que nunca» y que el Consell sólo busca «excusas» a su incompetencia con el FLA mientras hace «regalos fiscales a sus amigos».
A mediados de junio, de hecho, el Ministerio de Hacienda anunció que la Comunidad Valenciana recibiría «las mayores entregas a cuenta de su historia», con 14.013 millones, un 10,4% más. A esa cantidad, además, hay que sumar otros 2.000 millones de la liquidación del sistema de financiación de 2023, lo que dejaría la financiación de la Comunidad Valenciana para este año en un total de 15.921 millones.
Nada más que lo que toca y corresponde a la Comunidad Valenciana por el sistema de financiación, según critican fuentes de la Generalitat. El mensaje que se repite es el mismo: la Comunidad Valenciana sigue infrafinanciada, tiene que pagar la reconstrucción postdana tirando de endeudamiento y por primera vez en 13 años podría quedarse sin el extra FLA que cubra el déficit. En el trasfondo de todo está la pugna política por culpar al de enfrente de los impagos que ya se empiezan a sufrir en la Comunidad Valenciana.
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