<p>Ultimátum para el consorcio chinocanadiense <strong>Sinopetrol </strong>si quiere hacer efectiva la polémica adjudicación del<strong> campo petrolero Sacha</strong>, la joya energética del Amazonas ecuatoriano con <strong>237 millones </strong>de reserva probada en sus entrañas. El presidente<strong> Daniel Noboa </strong>salió al paso de las críticas, en aumento ante una decisión gubernamental conocida la semana pasada, sin concurso público pese a lo trascendental del asunto, al exigir la entrega inmediata de<strong> 1.500 millones</strong> de dólares como <strong>bono anticipado</strong>. El plazo acaba el próximo lunes.</p>
La concesión de la joya energética del Amazonas ha generado gran polémica en el país
Ultimátum para el consorcio chinocanadiense Sinopetrol si quiere hacer efectiva la polémica adjudicación del campo petrolero Sacha, la joya energética del Amazonas ecuatoriano con 237 millones de reserva probada en sus entrañas. El presidente Daniel Noboa salió al paso de las críticas, en aumento ante una decisión gubernamental conocida la semana pasada, sin concurso público pese a lo trascendental del asunto, al exigir la entrega inmediata de 1.500 millones de dólares como bono anticipado. El plazo acaba el próximo lunes.
«Si no responden con la urgencia que el pueblo ecuatoriano merece, analizaremos otras opciones», amenazó el mandatario, que el mes que viene disputará la presidencia en segunda vuelta a la candidata revolucionaria, Luisa González. El Gobierno ha prometido los 1.500 millones para inversión social y para la lucha contra el crimen organizado, que ha transformado a Ecuador en el país más violento de la región.
La polvareda levantada por la concesión, ahora en entredicho, amenaza al Gobierno en varios frentes cuando está a punto de comenzar la campaña electoral. Y no sólo en el plano interno, ya que la asignación directa a un consorcio conformado por empresas subsidiarias de la estatal china Sinopec y de la canadiense New Stratus sitúa a Ecuador en el mapa geopolítico de la nueva administración de Donald Trump. Los ataques del mandatario a Panamá, a quien mantiene bajo amenaza de invasión, tuvieron como justificación la presencia china en los puertos de Balboa y Cristóbal, en la salida y en la entrada del Canal de Panamá. Estos dos enclaves han sido finalmente adquiridos por el poderoso fondo estadounidense de inversión BlackRock.
El exministro de Energía Fernando Santos ha advertido que el lío geopolítico puede ser aún mayor, porque en 2019 el gobierno congeló la adjudicación del campo de Sancho a una empresa de EEUU.
El gobierno actual mantiene que el deterioro de Sacha, «joya de la corona petrolera que se ha oxidado», forzó la concesión directa sin concurso. «Existen riesgos de catástrofes ambientales, con más de 1.200 puntos de contaminación», aseguró Inés Manzano, ministra de Energía. La debilidad financiera de la estatal PetroEcuador habría forzado esta especie de privatización, que busca delegar la operación de Sacha para modernizar sus instalaciones y aumentar la producción.
En la actualidad, Sacha produce 76.980 barriles diarios de oro negro, lo que supone el 16% de la producción nacional. La entrada del consorcio encabezado por la estatal china elevaría la producción a 100.000 barriles por día. Ecuador está por debajo de los gigantes Brasil (tres millones de barriles por día) y Venezuela (alrededor de un millón) en el ranking suramericano, donde Argentina (900.000 barriles gracias al esquisto) y el milagro económico de Guyana (620.000 y creciendo) escalan posiciones. Venezuela perderá 240.000 barriles por día tras eliminar Washington la licencia concedida a la estadounidense Chevron.
Ecuador está por debajo de todos ellos, con una producción que no alcanza el medio millón de barriles y que en los últimos meses ha caído en torno al 2%.
La oposición ha reaccionado de inmediato, incluso ha acudido a la Fiscalía para que investigue un presunto tráfico de influencias. El dirigente indígena Leónidas Iza ha exigido ante la Corte Suprema la suspensión del acuerdo, a la vez que prepara movilizaciones por todo el país. Iza encabezó años atrás las dos tomas indígenas de Quito contra los entonces presidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
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